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Límite 'light' para el sueldo de los banqueros alemanes
Cobrar más de 500.000 euros anuales se considera “inadecuado”. El presidente del Deutsche Bank gana 14 millones

El gobierno alemán de Angela Merkel es uno de los gobiernos que ha aprobado la inversión de fondos públicos en los principales bancos de su país con el objetivo de reducir los problemas derivados de la crisis económica. Lo singular del caso alemán es que les han impuesto una serie de condiciones novedosas a los beneficiarios de estas ayudas. Entre estas prohibiciones cabe mencionar la prohibición de repartirse dividendos y pagar bonificaciones mientras dure la fase de saneamiento, que ninguna entidad pueda obtener ayudas superiores a los 10.000 millones de euros y, la que a mi modo de ver podría tener mayor repercusión de futuro, la limitación a 500.000 € anuales para los sueldos de los miembros de los órganos y directores de negocios de los bancos beneficiarios.

El decreto, debido al desacuerdo entre democristianos y socialdemócratas, finalmente sólo quedó en se considerará en general inadecuada, refiriéndose a los salarios de aquellos que decidieran cobrar una cifra superior a la marcada por el gobierno. Dicho de otro modo, se aprueba una normativa pero no se prohíbe expresamente.

Dejando a un lado el hecho de que en la práctica, supongo, nadie cumplirá esta normativa ya que la mayoría de los mortales –y me atrevo a señalar que en el caso de estos directores de negocios más- preferirá que su remuneración se considere en general inadecuada antes que despreciar un aumento salarial, la propuesta del gobierno alemán me parece muy acertada. Y es que ¿por qué debe existir un salario mínimo interprofesional y no un salario máximo estipulado también por parte del estado? Centrándonos en la igualdad necesaria para entender el concepto actual de justicia, ¿es justo que una persona acumule tanto dinero como pueda? El gobierno de Merkel ha respondido, eso sí, de manera muy superficial, que no o, al menos, no si tiene relación directa con fondos públicos. Teniendo en cuenta que la ley no sólo atañe al ámbito público de las personas y puestos a regular el comportamiento humano ¿por qué no limitar algo tan humano como la ambición desmesurada?