jueves, 12 de febrero de 2009

Valoración de la asignatura

Sistema económico mundial fue una asignatura que me matriculé, más que por la materia en sí, porque me habían comentado un poco en qué consistían las dinámicas de clase. Ahora no me arrepiento de haberlo hecho. Y es que ha reunido muchas de las cosas que considero que debe tener una clase para que el alumno aprenda.

Para empezar, por el sistema de lectura individual o recorte de prensa un día en casa y clase al día siguiente en la que contrastar opiniones con el resto sobre ese tema. Desde hace ya un tiempo he pensado que es la mejor manera de aprender algo, prepararlo tú primero y luego poder consultarlo con alguien que entienda del tema. Además se agradece que te toque un profesor que te aclare dinámicas y conceptos económicos, propuestos por tí o por cualquiera, y TE ENTERES (cosa que, hablando de economía no es facil...).

Pero me parece muy complementario a este tipo de trabajo, que en el fondo no deja de ser individual, implicar a los alumnos en un proyecto grupal. Se nos está olvidando, si es que alguna vez lo aprendimos, a trabajar en grupo y es una manera muy cómoda y eficaz de aprender. Además, la exposición en clase me parece que redondea esta idea, es bueno que tengamos que contarles cosas a los demás, además de en lo personal, en lo profesional, que me parece increible que en tercero de carrera tengamos vergüenza a hablar en público...

Y, sobre todo, la idea del blog que, como he comentado algo más abajo, me parece genialmente práctica como sitema de flujo de información (ha llegado ha hablar de derecho!! jajaja) y de seguimiento de alumnos. Lástima no haberle metido más caña (¡qué facil lamentarse a tiempo pasado...!)

Y que es un placer despedirte por tres horas a la semana del modelo de clase magistral que entiende el examen casi como un juicio en el que tienes que tener en cuenta los gustos del juez si no quieres estar condenado a septiembre perpetuo... Aunque suponga más curro que el resto de las asignaturas, de verdad que, al menos en mi caso se agradece y mucho.

En fin, un placer haber aprendido de vosotros, de Roberto, del sistema económico mundial y de que las clases pueden ser de otra manera.

Gracias.

Valoración del blog como herramienta docente

La verdad es que lo primero de todo, por una cuestión de honestidad, es reconocer que no he sabido aprovechar el blog de la manera que debiera haberlo hecho. La idea del blog, no sólo como trabajo de clase sino también vía de información y comunicación con el resto del mundo, y en este caso especialmente con la clase, pierde mucho, sobre todo de este segundo componente, si no tienes internet en casa. Mis encuentros con el blog, por desgracia, se han basado en un tengo qué demasiado distante de la idea que tengo de lo que debiera ser en realidad. Esto ha limitado colgar desde un breve comentario sobre la clase de ese día o sobre CUALQUIER COSA que pueda interesar al resto al llegar a casa por la noche mientras miras el correo. De hecho, en navidades, que pasé unos días en casa de mis padres, como tenía internet en casa, miré mucho más los blogs del resto de los compis y muchas más cosas,de las que luego mi blog fue un reflejo (en este caso me pasé las navidades enteras informándome sobre lo que ocurría en Palestina).

Pero aun con este condicionante, creo que he aprendido mucho de lo que verdaderamente significa un blog. De repente descubrí una manera fácil y efectiva de gritarle al mundo cualquier cosa que se te pase por la cabeza y que creas que el mundo entero debería saber. Me pareció increible que un mundo tan desarrollado como es el del blog hubiera pasado tan desapercibido en mi vida hasta ese momento.

Y claro, como herramienta de trabajo es cojonuda (aunque no sea un término académico, es muy preciso para lo que quiero explicar). Es cojonuda por que es una manera muy sencilla de tener a un grupo trabajando individualmente pero abiertos al resto de los trabajos y las vivencias y opiniones del resto y, por supuesto, al mundo entero (qué cosa más grande internet, eh...?).

Por supuesto, el papel del blog grupal cumple un papel fundamental. Me parece una gran idea crear un espacio colectivo en el que volcar lo que le pica a cada uno. Además me resulta gracioso pensar que siempre va a estar ahi, y que dentro de unos años si un día te arrea un ataque de nostalgia de tu periodo universitario ahí vas a tener un cachito de ese periodo (y del de los demás!). ¿Con cuántas asignaturas podéis decir eso?

Además es una manera de no gastar papel a lo loco como gastamos los estudiantes. Tan facil como que el profesor entre en tu rinconcito-blog y lo lea y evalúe, ¿para qué seguir gastando esas cantidades ingentes de papel si se pueden ahorrar?

El campus virtual está muy bien, pero no permite al alumno expresar lo que le apetezca, lo que desemboca en la incomunicación de la comunicación unidireccional. El blog es comunicación pura: contestas a una entrada de otro, le dices al mundo que no puede perderse una exposición de Degas o, aunque sea más coñazo, cuelgas un trabajo para clase. En fin, que la idea del blog aplicada a un trabajo de fluido de información entre los miembros de un grupo (el que sea) creo que es la técnica más óptima de conseguirlo.

Y he de decir para cerrar que, en lo personal, me ha convencido esto del blog. Ahora que ya tengo internet en casa pienso abrir mi ciber-ventanita al mundo, de verdad que lo que supone el blog se me pasa por la cabeza (más después de ver en Cuba tan de cerca lo que realmente supone la censura en las cabezas de las personas) casí como un derecho de ciudadanía. Y, vaya, que quiero ejercer mi derecho, aunque esta vez poniéndo etiquetas, que he descubierto que son fundamentales en esto del blog. Y, eso sí, será menos económico y académico y más literario, comprometido y, sobre todo, divertido.

En fin, que un placer compartir con vosotros mi primera experiencia con un blog y... ¡qué vivan los blogs! ;)

¿Qué es una concepción del mundo?

"¿QUÉ ES UNA CONCEPCIÓN DEL MUNDO?" Manuel Sacrsitán

Comienza Sacristán definiendo la concepción del mundo como "una serie de principios que dan razón a la conducta de un sujeto, a veces sin que éste se los formule de modo explícito". Estos principios, aunque en el individuo operen de modo implícito, inconsciente, están explícitos en el mundo que le rodea, en su cultura y se ponen de manifiesto en los juicios de valor, basados en un código que descansa en una concepción concreta del mundo.

Se propone, a continuación, a analizar las relaciones entre una concepción del mundo y una ciencia a través de sus aspectos formales. Comenta cómo las concepciones del mundo toman forma de sistema de credo religioso-moral o de sitema filosófico, el cual pretende ser un conocimiento real del mundo con la misma positividad que el de la ciencia, pretensión fracasada desde la disgregación del sistema filisófico hegeliano.

Con el advenimiento de la Edad Moderna y su constitución de un cuerpo sólido de conocimiento científico positivo, intersubjetivo -"todas las personas preparadas entienden su formulación del mismo modo"- y capaz de proporcionar previsiones exactas e esta ciencia destrona a los dogmas religiosos y los sistemas filosóficos, carentes de ambas características.

Así pues, una concepción del mundo que tome la ciencia como único cuerpo de conocimiento real irá avanzando con sus propios descubrimientos y, a partir de ahí, inspirando nueva investigación positiva. También apunta Sacristán que la ciencia que se cree no tener nada que ver con una concepción del mundo corre el riesgo de "someterse inconscientemente a la concepción del mundo vigente en su sociedad".

LA CONCEPCIÓN MARXISTA DEL MUNDO
Destaca del marxismo su actitud de pretender aplicar su doctrina de liberación teórica en la práctica y, sobre todo, que se defina, en boca de Engels, como una simple concepción del mundo que se basa en las ciencias reales en lugar de pretender ser una ciencia de ciencias. Lo propone como un nivel de pensamiento científico en lugar de como un sistema superior a la ciencia, como se entendían las concepciones del mundo precientíficas.

Comenta que la ciencia positiva realiza el principio del materialismo a través de una metodología analítico-reductiva, que opera a través de una reducción en el significado, en el componente cualitativo, de tal modo que "el análisis reductivo practicado por la ciencia tiende incluso a obviar conceptos con contenido cualitativo, para limitarse en lo esencial al manejo de relaciones cuantitativas o al menos materialmente vacías, formales".

Este análisis reductivo goza de un regular éxito en dos aspectos: su planteamiento de preguntas exactas permite la penetración eficaz en la realidad y posibilita la formación de conceptos más adecuados en al largo plazo. Esta reducción, sin embargo, tiene la contrapartida de perder una parte de lo concreto, cosa que no ocurre con el pensamiento dialéctico hegeliano, cuyo ambito de relevancia es el de las totalidades concretas.

Valoración de las exposiciones grupales

Las exposiciones de este curso comenzaron con el ocio, todo un tema que analizar casi para cualquier asignatura de nuestra(s) carrera(s). El ocio ese esclavo del consumo, sobre todo en el seno de los Estados de bienestar. ¡Qué dificil gastar en cosas que creemos buenas para nuestro desarrollo personal sin caer en la contradicción de nuestra convicción anticapitalista...! (El que encuentre solución factible más allá de la crítica, que me la comente!).

Es duro, después de hablar del ocio (expresión de bienestar) hablar de un país con tantas carencias básicas (casi impensables para el ocioso de aquí) como la India. ¡A ver si emerges del todo y tu pueblo puede vivir dignamente! Como la China, de la que otros compañeros dieron buena cuenta (¡viva la compañera que habló de la economía china!). ¡Ánimo chicas, a ver si es verdad que podéis corred el foco del poder mundial un poco hacia oriente!

Mientras tanto en la cara buena del mundo nos preocuparnos (y no digo que sin razón) por "problemillas" como que no encontramos curro y la vivienda esta muy cara... ¡Pues deja de COMPRAR Y COMPRAR y verás como están más baratas! No digo que la precariedad sea un tema baladí, sólo intento haceros reflexionar de TODO LO QUE TENEMOS.

Hay motivos para sonreir.Uno de ellos nos lo mostraron las compis que contaron lo que eran los Objetivos de Desarrollo del Milenio, gracias chicas. Ver que una institución intenta poner orden en toda esta locura, es un alivio. Lástima que se conviertan (tanto en la ONU como en nuestras cabezas) en objetivos más ideales que reales. Bueeeno, vaaale, igual como para sonreir no es pero quizá un pequeño esbozo de sonrisa...

dos apuntes:
1. Una lástima que se nos note a todos que odiamos la economía... Ni un buen trabajo de economía... Chiiicos, que siempre nos quejamos de que no sabemos economía y cuando se nos brinda la oportunidad barremos hacia casa...
2. Viva los trabajos en grupo, pero muerte a nuestra actitud ante ellos. Se nos ha notado a todos que faltaban horas de discusión, de debate, de colaboración... De trabajo en equipo.

Pero me niego a acabar con esto. Creo que el modelo docente de las exposiciones de alumnos dan muy buenos frutos y las nuestras han sido todo un éxito. En fin, que es un placer enterarte en clase de las religiones que existen en la India, de lo que opina un joyero sobre la crisis económica o de la importancia de la agricultura en la economía china.

Gracias a todos.

Capítulo 8: La naturaleza de las crisis capitalistas

Introducción.
Sweezy nos cuenta que Marx siempre tuvo presente el problema de las crisis en el sistema capitalista, aunque no hizo un examen sistemático completo sobre el tema.Esto se debe a que las crisis son demasiado complejas como para ser analizadas según el nivel de abstracción que Marx había utilizado en El Capital. Eso sí, Marx analizó la crisis en los niveles de abstracción más altos.
Por todo esto los partidarios de Marx pusieron mucha atención al problema de la crisis.

1. La producción simple de mercancías y las crisis.
La moneda o medio de circulación es lo básico para una sociedad avanzada que ha superado el trueque. La función del dinero es dividir el proceso de cambio de mercancías en dos partes que pueden estar separadas en el tiempo y en el espacio. Con el dinero el productor ya no tiene que perder tiempo buscando mercancías como las suyas, puede vender su producto y comprar lo que necesite posibilitando la especialización que es la base del incremento de la productividad.

Sin embargo, apunta Sweezy, el cambio privado puede llevar a crisis a las que sociedades con economías más simples serían incapaces de hacer frente. Si se produce un corte en el proceso de circulación en uno de sus puntos (separación de compra y venta), esto puede afectar a toda la economía. Se produce entonces la crisis, que consiste básicamente en la acumulación de mercancías que no se venden y necesidades insatisfechas. Es lo que se llama la crisis de sobreproducción, aunque la sobreproducción sea el resultado de la crisis.

Según Sweezy es muy complicado saber cuales son las razones por las que se produce una separación entre compra y venta bajo la producción simple de mercancías y añade que es posible pero improbable que se produzcan crisis.

2. La ley de Say.
El autor nos habla de que los economistas clásicos eran incapaces de distinguir entre producción simple de mercancías y producción capitalista. Así se demuestra en la “Ley de los mercados de Say”.Según esta ley no se puede interrumpir la circulación de mercancías por lo que no puede haber ni crisis ni sobreproducción. Sweezy nos recuerda que es improbable que haya crisis en un sistema de producción simple mientras que esta ley asume la imposibilidad de que haya una crisis, por lo tanto, ahí esta su falsedad.

3. El capitalismo y las crisis.
Sweezy comienza diferenciando la producción simple de mercancías y el sistema capitalista:
· En la producción simple una mercancía se intercambia por otra mediante el dinero, la mercancía que es adquirida tiene mas valor de uso que la intercambiada; eso es lo que se busca aumentar el valor de uso, no aumentar el valor de cambio. Esto es lo que explica la improbabilidad de una crisis en este sistema, se produce para el consumo.
· En el sistema capitalista el intercambio comienza con dinero acumulado en cantidad, es decir, capital. Este se lanza a circulación intercambiándolo por fuerza de trabajo y medios de producción y vuelve a aparecer en el mercado en forma de mercancía que se vuelven a transformar en dinero. El capitalista lo que busca es aumentar el valor de cambio que es lo principal y lo que lo diferencia del sistema de producción simple. Por todo esto el sistema capitalista produce para obtener ganancias, y también es más susceptible a las crisis.


Sweezy continúa comentando que los obreros en el sistema capitalista siguen teniendo la circulación del sistema de producción simple, ellos ofrecen su fuerza de trabajo, ésta se convierte en dinero y finalmente el obrero usa ese dinero para adquirir productos para satisfacer sus necesidades. Por tanto, es erróneo pensar que el obrero tiene el mismo objetivo de ganancia que el capitalista.

El autor a continuación nos explica como se producen las crisis en el sistema capitalista, el principal objetivo del capitalista es incrementar su tasa de ganancia. Cualquier interrupción en el proceso de circulación pude iniciar el proceso de sobreproducción. Sweezy nos da dos casos:
· Si la tasa de ganancia se vuelve negativa la producción capitalista dejara de existir, se retirará el capital, se reducirá la circulación y comenzará la crisis y con ella la sobreproducción.
· Si la tasa de ganancia desciende comenzará una reducción de las actividades de los capitalistas.

El capitalista tiene que elegir si devolver el capital a la circulación o conservarlo en forma de dinero. Según como estén las tasas de ganancia de las otra industrias elegirá si seguir invirtiendo o no, pero al aplazar esa inversión es cuando se interrumpe el proceso de circulación y se produce la crisis. Por tanto, los descensos en las tasas de ganancia son los que pueden producir la interrupción de la circulación.

4. Los dos tipos de crisis.
Teniendo en cuenta el análisis anterior Sweezy cree que es apropiada la ley de la tendencia descendente de la tasa de ganancia, las causas de las crisis se producen en función de las fuerzas que actúan sobre la tasa de ganancia.

Existe otro tipo de crisis que se basa en abandonar el supuesto de que todas las mercancías se venden en sus valores de equilibrio, existe la posibilidad de que descienda la lucratividad. Los capitalistas tendrán que vender sus mercancías a un precio menor si se produce en exceso ya que este habrá disminuido, por tanto, la tasa de ganancia también descenderá. Si esto se produce en varias industrias a la vez el resultado será una crisis.

Capítulo 6: La tendencia descendiente de la tasa de ganancia

1. La formulación de la ley por Marx.
A medida que se va produciendo la acumulación de capital paralelamente se va dando una mejora en la mecanización del proceso productivo. El mismo factor trabajo operando con un equipo mas eficiente produce más rendimiento pero a su vez el capitalista tiene que realizar un desembolso en maquinaria y equipo respecto del desembolso total (composición orgánica del capital).Marx con su Teoría de la Ley quería mostrar los obstáculos por los que la producción capitalista no se desarrollaba indefinidamente. Esta ley consiste básicamente en que la composición orgánica del capital (0) es inversamente proporcional a la tasa de ganancia (g), suponiendo que la tasa de la plusvalía (p’) es constante.g=p’ (1-o)Una composición orgánica ascendente significaría que la productividad del trabajo crece pero a su vez es la tasa descendente de la ganancia y el fin del desarrollo capitalista.

2. Las causas contrarrestantes.
Para Marx existen 6 “causas contrarrestantes” que anulan la “ley de la tasa descendente de la ganancia”, Sweezy solo examina cinco:
1. Abaratamiento de los elementos del capital constante. El uso creciente de maquinaria eleva la productividad del trabajo pero disminuye el valor por unidad del capital constante. Un aumento en la composición orgánica del capital, hace bajar el valor del capital constante actuando como correctivo.
2. Aumento de la intensidad de explotación. Está relacionado con prolongar la jornada de trabajo. La tasa de la plusvalía aumenta ya que el trabajo necesario se realiza en menos tiempo y se realiza mas trabajo excedente.
3. Depresión de los salarios más abajo de su valor. Los capitalistas reducen los salarios cada vez que pueden.
4. Sobrepoblación relativa. El uso creciente de maquinaria deja a cierto número de trabajadores libres, para que éstos no estén desocupados se crean nuevas industrias en las que la composición orgánica del capital es baja por lo que la tasa de ganancia es alta.
5. Comercio exterior. En el comercio exterior en muchas ocasione se pueden obtener materias primas mas baratas que las producidas en el propio país.

3. Una crítica de la ley.
Sweezy se pregunta si es correcta la suposición de que la tasa de la plusvalía permanezca constante. Si aumenta la productividad del trabajo con la tasa de plusvalía constante, aumentarán los salarios reales por lo que esto beneficiaría tanto al trabajador como al capitalista ya que el tiempo que emplea el trabajador para sí y para el propio capitalista es el mismo y los dos se benefician de esta situación. Sweezy duda de que esto sea correcto.

Según Sweezy la productividad del trabajo trae consigo tener trabajadores de reserva, éstos ejercen un efecto depresor de los salarios que a su vez tienden a elevar la tasa de la plusvalía. El trabajo pasado es capital constante y actúa como competidor y, por lo tanto, represor de las demandas del nuevo trabajo. Aunque Marx ya lo menciona en una de las causas contrarrestadoras de la ley, Sweezy mantiene que este efecto es una parte integrante del proceso productivo y no se debe dejar de lado.

El autor demuestra que en multitud de pasajes Marx habla de cómo al aumentar la composición orgánica del capital aumenta la productividad del trabajo y ésta última, a medida que aumenta, va seguida de una más alta tasa de plusvalía. Teniendo en cuenta que tanto la productividad del trabajo como la tasa de plusvalía son variables, entonces sería muy difícil saber hacia donde se dirige la tasa de ganancia. La tasa de ganancia disminuiría si el porcentaje de aumento de la tasa de plusvalía es menor que el porcentaje de disminución del capital variable respecto del capital total (1-composición orgánica del capital),(1-o).

A partir de aquí el autor se cuestiona si Marx ya tuvo en cuenta esto y formuló la tasa de plusvalía como constante ya que la composición orgánica aumentaría mucho mas que ésta y dominaría los cambios en la tasa de ganancia.

Muchos escritores marxistas subsecuentes han tomado la composición orgánica en términos físicos asignándole grandes cambios. Sin embargo Sweezy mantiene que es una expresión de valor, por lo tanto, debido al aumento de la productividad del trabajo de manera constante, no se puede asignar el crecimiento en el volumen de materiales y maquinaria por obrero a los cambios de la composición orgánica del capital.

Sweezy argumenta que no hay ninguna suposición por la que los cambios en la composición orgánica serán tan superiores como para dominar los movimientos de la tasa de ganancia. Por tanto, según palabra de Sweezy “la formulación de la ley de la tendencia descendente de la tasa de ganancia por Marx no es muy convincente”.A continuación Sweezy hace una aclaración en la que dice que la tasa de ganancia si puede bajar solo que no se puede demostrar que baje tomando como punto de partida la composición orgánica ascendente del capital. Es más, la acumulación de capital trae consigo una constante disminución de la tasa de ganancia y que el capitalista mediante la introducción de ciertos recursos procura mantener la tasa de ganancia en el nivel anterior a la disminución.

Por último Sweezy mantiene que hay otras fuerzas que tienden a elevar o a disminuir la tasa de ganancia:
1. Sindicatos. Los trabajadores de reserva ya mencionados son un obstáculo importante para los obreros por lo que éstos se agrupan en sindicatos para poder controlar la oferta de trabajo. Por tanto, ejercen un efecto depresor en la tasa de ganancia.
2. Acción del Estado en beneficio de los trabajadores. Son por ejemplo la limitación legal de la jornada de trabajo, el seguro contra el desempleo, etc. Tienden a reducir la tasa de ganancia.
3. Organizaciones patronales. Actúan para mejorar la posición del capital frente al trabajo, por lo tanto, ayudan a ascender la tasa de ganancia.
4. Exportación del capital. Impide que la acumulación de capital imprima todo su efecto depresivo en la tasa de ganancia.
5. Formación de monopolios. Los capitalistas individualmente forman monopolios para mejorar su propia tasa de ganancia.Acción del Estado en beneficio del capital. Un ejemplo son las tarifas protectoras.

Capítulo 5: La acumulación y el ejército de reserva

El capitulo comienza con la análisis de la estructura del capitalismo de Marx, que ha llamado “Reproducción simple”. Este concepto consiste en que la escala de la producción no cambia de un año a otro. Esta producción se divide en dos grandes ramas:
- Producción de medios de producción
- Producción de artículos de consumo

El capital constante empleado en la rama de artículos de consumo debe ser igual al capital variable más la plusvalía de la rama que producen los medios de producción. Es la condición básica de la “Revolución simple”, es la oferta total de mercancías.Aparte de estas dos categorías de producción existe el ingreso, que se divide en tres categorías:
- El ingreso del capitalista que debe gastar en medios de producción para mantener su posición.
- El ingreso del capitalista que es libre de gastar en el consumo.
- El ingreso del trabajador.

Estos tres constituyen la demanda de mercancías.Para que haya un equilibrio en este sistema, la suma de la demanda y de la oferta de mercancías debe balancearse. Este sistema no existe en la realidad. “La reproducción simple” omite de tener en cuenta el interés del capitalista a ampliar su capital, omite la acumulación del capital que constituye la fuerza motriz del desarrollo del capitalismo.Un factor de los capitalistas para la acumulación es emplear los métodos técnicos más avanzados y eficientes. El objetivo es obtener más plusvalía. Marx la va a llamar la “Reproducción Ampliada”. Este concepto muestra la interrelación de las ofertas y las demandas cuando la acumulación se tiene en cuenta (cuando los capitalistas no consumen ya totalmente la plusvalía).

La acumulación conlleva un aumento de la demanda de fuerza de trabajo, pero la fuerza de trabajo no se vende a su valor, no hay igualdad entre fuerza de trabajo y salarios. La plusvalía depende de la diferencia entre el valor de la fuerza de trabajo y el valor de la mercancía que el trabajador produce.

La solución de Marx a este problema es el “Ejército de reserva de trabajo”. Consistente en obreros desocupados que, mediante su competencia activa en el mercado de trabajo, ejercen una presión constante hacia abajo en el nivel del salario. El empresario reduce el salario sustituyendo empleados por maquinas. El principio del ejército de reserva es independiente de cualquier suposición particular sobre la población para Marx. Es lo que lo opone a las teorías clásicas. En las teorías clásicas, los salarios se regulan según factores externos al sistema como la población.

En la teoría de Marx son principalmente las innovaciones tecnológicas las que se utilizan para economizar trabajo, como se recluta el ejército de reserva, y solo por la existencia continua del ejército de reserva deben existir la plusvalía y la clase que ella sostiene.

Capítulo 4: Capitalismo y plusvalía

El sistema de producción de mercancías y el capitalismo no son la misma cosa; mientras que el capitalismo implica la producción de mercancías, la producción de mercancías no implica necesariamente capitalismo. Con el fin de aplicar la teoría del valor al análisis del capitalismo, Sweezy considera necesario examinar los rasgos que lo separan del concepto general de producción de mercancías.

1. El capitalismo.
Dos son las diferencias fundamentales entre ambos sistemas:
a) En la producción simple de mercancías cada productor “posee y trabaja con sus propios medios de producción; bajo el capitalismo la propiedad de los medios de producción corresponde a un conjunto de individuos, mientras que otro realiza el trabajo”.
b) La producción simple de mercancías sigue el esquema M-D-M (Mercancías-Dinero-Mercancías), mientras que el capitalismo se rige por D-M-D´ (Dinero-Mercancías-mayor cantidad de Dinero). Así pues, el capitalista sólo invertirá dinero si con ello cree que aumentará esta cantidad inicial. La diferencia entre D y D´ es lo que Marx denominara plusvalía, que “constituye el ingreso del capitalista como tal y suministra el fin directo y el incentivo determinante de la producción”.

2. El origen de la plusvalía.Sweezy considera necesario, antes de analizar el origen de la plusvalía, analizar el valor de la mercancía fuerza de trabajo. La fuerza de trabajo es, en el sentido más estricto, el trabajador mismo; el contrato por el que éste se vende por un periodo de tiempo establecido. El valor de la fuerza de trabajo se determinará, como en el caso de cualquier otra mercancía, por el tiempo de trabajo empleado para su producción, por lo que será igual al valor de los medios de subsistencia necesarios para el mantenimiento del trabajador.

La plusvalía, apunta Sweezy, no puede surgir del mero proceso de circulación de mercancías ya que si todos pretendieran aumentar sus ganancias a través del aumento de los precios, lo único que se conseguiría es un aumento generalizado de los precios, del que nadie resultaría ganador. Tampoco ha de buscarse su raíz ni en los materiales ni en los edificios y máquinas empleados para la producción de la mercancía. La única posibilidad restante es que sea la fuerza de trabajo la fuente de la plusvalía.

Como ya se ha apuntado, el capitalista, cuando compra la fuerza de trabajo del obrero, lo que le paga es la suma correspondiente al valor de sus medios de subsistencia. La jornada laboral del obrero puede dividirse en dos etapas en relación a la producción de mercancías: trabajo necesario, que revierte en el salario del obrero (suma total del valor necesario para su subsistencia), y trabajo excedente, cuyo producto se apropia el capitalista en forma de plusvalía. De este modo, a través de la plusvalía, es como el capitalismo explota a gran parte de la producción a costa de los beneficios particulares de una minoría propietaria de los medios de producción.

3. Los componentes del valor.Así pues, el valor total de la mercancía será la unión de tres elementos:
1) Capital constante: Valor de los materiales y la maquinaria usados (por lo que “no sufre, en el proceso de producción, ninguna alteración cuantitativa de su valor”).
2) Capital variable: Valor de la fuerza de trabajo (que sufre una “alteración de su valor”, esto es, la plusvalía).
3) Plusvalía.

4. La tasa de la plusvalía.
La tasa de la plusvalía se define como “la proporción de la plusvalía con respecto al capital variable”, por lo que es el resultado de dividir la plusvalía entre el capital variable. La magnitud de dicha tasa se ve condicionada por tres factores: la duración del día de trabajo, la cantidad de mercancías que entran en el salario real y la productividad del trabajo.

5. La composición orgánica del capital.
La composición orgánica del capital se define como “la medida de la relación del capital constante con el capital variable, en el capital total usado en la producción”, por lo que es el resultado de dividir el capital constante entre la suma del constante y el variable. La composición orgánica del capital estará determinada por: la tasa de los salarios reales, la productividad del trabajo, el nivel común de la técnica y la amplitud de la acumulación del capital en el trabajo.

6. La tasa de ganancia.
La tasa de ganancia supone para el capitalista la proporción crucial del proceso de producción y se calcula dividiendo la plusvalía entre la suma de los capitales constante y variable. A fin de simplificar la exposición teórica, Marx presupone que no existen los pagos derivados de la renta y que todo capital tiene un idéntico periodo concreto de rotación.Teniendo en cuenta que todo capitalista que saque mayor beneficio que el resto de su capital constante disfrutará de una mayor tasa de plusvalía y, por tanto, una mayor tasa de ganancia que la de los demás. Como las suposiciones de iguales tasas de plusvalía y tasas de ganancia pueden suponerse (ya que se basan en tendencias reales existentes en la producción capitalista) pero las de las composiciones orgánicas del capital no, es inevitable la conclusión de que la ley del valor no ejerce control directo en el mundo real de la producción capitalista.

Capítulo 3: El problema del valor cualitativo

1. El primer paso.
En toda sociedad el trabajo se aplica a la producción y los productos se distribuyen entre la población; lo que cambia a lo largo de la historia es el modo de gestionar dichas acciones. En la sociedad productora de mercancías es el valor del cambio el que rige la asignación de la actividad productiva.Marx supone la existencia de una correspondencia exacta entre las proporciones de cambio y las de tiempo de trabajo, aclarando:
a) Que esta asignación de valor debe basarse en el tiempo “socialmente necesario”, esto es, en condiciones normales.
b) Que el trabajo más calificado, sea por habilidad natural o por entrenamiento, que el trabajo medio debe tener la capacidad de aumentar proporcionalmente el valor del producto. Sin embargo, dado que desde el punto de partida del análisis marxista las diferencias entre trabajo calificado y no calificado no eran esenciales, ignorarlas era una “abstracción pertinente”.

2. El papel de la competencia.
A través de la clásica metáfora del ciervo y el castor, Sweezy explica cómo en una sociedad de producción simple de mercancías, la oferta y la demanda estarán equilibradas sólo cuando el precio de cada mercancía sea proporcional al tiempo de trabajo requerido para producirla. En palabras de Marx “en el momento en que la oferta y la demanda se equilibran mutuamente y, por lo mismo, cesan de actuar, el precio de mercado de una mercancía coincide con su valor real”.

3. El papel de la demanda.
En términos de equilibrio económico, es necesario destacar el papel que juega la demanda social de un bien. Por tanto, para determinar este equilibrio es necesario no sólo necesario conocer información sobre costo relativo en trabajo sino también información sobre la intensidad relativa de la demanda.Sin embargo, el desdén de Marx por los problemas derivados por la opción de los consumidores ha sido objeto de muchas críticas posteriores. Aun con esto, esta visión marxista ha encontrado un amplio apoyo en tendencias recientes del pensamiento económico como la de Schumpeter y los keynesianos.

4. “Ley del valor” vs. “Principio de planeación”.
La ley del valor resume las fuerzas actuantes en una sociedad productora de mercancías en la que sus productores privados satisfacen sus necesidades por el cambio entre ellos. Estas fuerzas son, por un lado, “la productividad del trabajo en las diferentes ramas de la producción y la norma de las necesidades sociales modificada por la distribución del ingreso” y, por otro, la oferta y la demanda como fuerzas equilibradoras del mercado. Por ello, la ley del mercado aclara que, aunque las decisiones económicas no se tomen de modo centralizado, existe el orden más allá del caos aparente.Mientras que esta ley no sirve para entender un entramado económico como el capitalismo, pierde todo su valor si se habla de un sistema económico como el socialista, cuya actividad productiva es sometida a un control consciente. Es en ese caso en el que el principio de planeación sustituye a la ley del valor.

5. El valor y el precio de producción.
El precio, según Marx, no sería otra cosa que la expresión monetaria del valor, mientras que los precios de producción serían modificaciones de los valores. Dado que los precios de producción se derivan de los valores de acuerdo con ciertas reglas generales, la teoría del precio de la producción se basaría en la teoría del valor hasta el punto de que no tendría sentido fuera de ella.

6. Precio de monopolio.
En situación de monopolio, la ley del valor como reguladora de las relaciones cuantitativas de producción y de cambio pierde su eficacia casi por completo; al contrario que la relación precio de producción-valor, las discrepancias entre el precio de monopolio y el valor no están sometidas a ninguna regla general.

Capítulo 2: El problema del valor cuantitativo

Marx define la mercancía como lo producido por el hombre para el cambio. Dice que el cambio es el que produce la división del trabajo y que aunque la producción de mercancías no es una expresión directa del hombre, sí es la forma inevitable de vida económica, estando condicionada históricamente. En contraposición está Adam Smith, que dice que la causa del aumento de la producción está en la división del trabajo. Así es ésta la que provoca el cambio, y no la producción, como diría Marx. Para éste último, la producción esconde relaciones sociales subyacentes, ya que las mercancías son fruto de distintos trabajos relacionados entre sí, y es el economista el que debe descubrirlas, afirmando que la economía política ha de adquirir también carácter cualitativo y no sólo cuantitativo. Es aquí donde los métodos de economía política toman relevancia más allá de lo puramente cuantitativo, y pasan a los cualitativos. El valor de cambio de Smith es de validez cuantitativa, pero la economía política de Marx contiene elementos cualitativos:

- Valor de uso (de utilidad): Es la relación que existe entre el consumidor y el objeto consumido, es lo que ahora se llamaría “utilidad”, y Marx lo apartaba de su estudio de economía política. Pero esto no resta valor al valor de uso en la economía política, sino que es igualmente esencial para la producción, para el consumo, por lo que no aparece excluido de los factores que dictan los fenómenos económicos.

- Valor de cambio (que producido por la división del trabajo y la producción privada) como forma exterior de relación social entre los propietarios de mercancías y los productores individuales que trabajan aisladamente de los primeros. Aquí también existe un valor oculto en las mercancías, que es el trabajo abstracto (importante concepto en el pensamiento de Marx al ser el denominador común de todas las mercancías), una abstracción del propio capitalismo y no dictada por Marx, dice Sweezy. Así, la importancia del volumen total de la fuerza de trabajo social y de su nivel general de desarrollo, provee una porción de trabajo humano respecto a la demanda cambiante del capitalismo. Dice que la indiferencia es típica en la sociedad capitalista en cuanto a los particulares trabajos, donde los individuos pasan fácilmente de un trabajo a otro para generar riqueza.

- Trabajo y valor: El trabajo tiene dos aspectos clave, uno correspondiente al valor de uso, y otro al valor de la mercancía que produce. La relación existente del valor con el trabajo es cualitativamente una parte misma del trabajo pues es fuerza humana creadora de mercancías. Por otro lado, es fuerza humana gastada en torno a un fin específico, siendo un atributo útil que produce esos valores de uso.

- Trabajo abstracto: Este concepto hace referencia, en palabras textuales de Marx, al “trabajo en general”. Esto permite comprobar que la suma de la fuerza de trabajo social susceptible de transferencia de un uso a otro de acuerdo con la necesidad social, y de cuya magnitud y desarrollo depende en última instancia la capacidad productora de riqueza de la sociedad. Presupone que el capitalismo es una fuerza muy superior a las demás formas anteriores de sociedad.- La relación de lo cuantitativo con lo cualitativo en la teoría del valor: Es obvio que las tareas más significativas del ámbito cuantitativo están basadas en datos de análisis cualitativo, y a esto llegó Marx tras su periplo metodológico, que le hizo modificar poco a poco sus ideas y perfeccionarlas. Y es que, por el mero hecho de que una mercancía es un valor, ha tomado parte de la actividad que produce la riqueza de la sociedad, y aquí las simplificaciones en abstracto, como conceptos cualitativos, sirven como categoría cuantitativa, diferente del valor de cambio, que a su vez proporciona la magnitud del valor de cambio.

- El carácter fetichista de las mercancías: Marx dijo en El Capital que la relación entre los hombres en la producción de mercancías “adopta, a sus ojos, la fantástica forma de una relación entre las cosas”. Y esto sólo es alcanzable cuando llegados a un punto en la historia en el que la producción de mercancías está tan desarrollada que su materialización en las relaciones sociales es concluyente. Y de esta manera el orden social derivado de ello se convierte en, según Lukacs, una “segunda naturaleza”. Y es que, además, se ve al sistema actual como verdadero, como óptimo, y a los demás anteriores sólo como meras fases imperfectas, antesalas del capitalismo perfecto y puro en todas sus categorías, dando poder autónomo a cada uno de los factores de producción, pero que no deja de ser una mistificación del modo de producción capitalista.

Sweezy dice que aquellos defensores del capitalismo, los que viven bajo sus formas, admiten al mismo como una representación de las relaciones sociales. Es decir, que aunque se puedan hallar ocultas, las relaciones sociales derivadas del sistema capitalista a dado otra racionalidad a la economía dejando ver que sin el capitalismo el desarrollo sería inimaginable. Pero es que, del mismo modo, afirmamos y reconocemos, casi sin pensar en ello, que cada uno somos propietarios de una mercancía, y los que sólo disponen de la del trabajo no están ya exactamente en el plano igualitario, que se supone determina el capitalismo y la teorización del concepto de mercancía, pues el que posee sólo su fuerza de trabajo está por debajo del terrateniente y no sabe que está obligado, subyugado, a las condiciones prescritas por los que poseen los medios de producción; es decir, está siendo explotado.

lunes, 2 de febrero de 2009

"Teoría del desarrollo capitalista": Introducción y tema 1

INTRODUCCIÓN
Comienza Sweezy preguntándose si, al estar relacionada con los individuos, es la economía política una ciencia social. Responde por boca del profesor Robbins, quien define la economía como “la ciencia que estudia la conducta humana como una relación entre fines y medios limitados que tienen diversa aplicación” y señala que no es puramente una ciencia social ya que estudia la relación de los hombres con las cosas (y no de los hombres con los hombres, lo que sería la ciencia social más pura).

Como los conceptos de este ámbito del saber nos remiten irremediablemente a lo social, hay que despojar estos conceptos de dicha significación, acción que ejemplifica con el concepto de salario, entre lo social y lo económico. En definitiva, “los conceptos se toman del lenguaje corriente, se les extrae el contenido social y las categorías universales que resultan se aplican indistintamente a toda clase de sistemas económicos”.

A continuación, justificándose en la insatisfacción con muchas doctrinas económicas clásicas, se dispone a analizar la perspectiva marxista de la economía.


EL MÉTODO DE MARX
Se dispone el autor ahora a abordar el análisis de la metodología empleada por Marx en el estudio de la economía, por considerar “originales e importantes” sus contribuciones en esta materia.

El uso de la abstracción
Sweezy apunta que “el propósito legítimo de la abstracción en la ciencia social no es nunca alejarse del mundo real para fines de investigación intensiva. Por consiguiente, cuando decimos estar operando en un alto nivel de abstracción queremos decir que consideramos un número relativamente reducido de aspectos de la realidad”. Marx era partidario del método abstracto-deductivo, concretamente utilizaba el método de las “aproximaciones sucesivas”: el paso a paso de lo más abstracto a lo más concreto. Las distintas maneras de aplicar la abstracción ha sido uno de los motivos de la diversidad entre autores clásicos como Adam Smith, Ricardo o Marshall.

Sin embargo, la otra gran dificultad en la investigación académica estriba en encontrar el objeto preciso al que aplicar el método, y eso la metodología, por sí misma, es incapaz de indicarlo. El punto de partida de Marx es el cambio social. Para lograrlo, considera que la clave es el modo de producción, determinado por los conflictos de clase que, en su época, estaba personificado en la burguesía y el proletariado, símbolos del trabajo y el capital. Es por tanto la relación entre ambos, una relación de cambio, el verdadero punto de partida de la economía política de Marx.

En su procedimiento de abstracción se distinguen dos pasos:
1. Toda relación social, excepto la que interesa (en este caso, la relación capital-trabajo), queda postergada a una etapa posterior del análisis.
2. Dicha relación se debe reducir a su forma más importante (en este caso, la producción industrial).

En cuanto a la validez, Sweezy apunta que es relativa al nivel de abstracción, por lo que los resultados no deben entenderse como predicciones de futuro completamente ciertas.

La crítica posterior a la economía política de Marx se basa consciente o inconscientemente, en la mayoría de los casos, en el rechazo a sus suposiciones.

El carácter histórico del pensamiento de Marx
Uno de los elementos condicionantes de la doctrina de Marx es la visión histórica de la realidad social. Esta visión es la que determina que entienda que el cambio social no es algo mecánico sino que es producto de la acción humana pero enmarcada en su contexto histórico-mundial concreto. Es por ello que “para el marxista, por otra parte, el específico carácter histórico –esto es, transitorio- del capitalismo es una premisa mayor. Es en virtud de este hecho como el marxista puede, por así decirlo, permanecer fuera del sistema y criticarlo en su conjunto”.

jueves, 8 de enero de 2009

Fotografía y realidad social



Mi más sincera y repulsiva enhorabuena para el que consiga ver esta foto y no sentirse biutre.

P:)

Actúa por la paz

Escribo muy brevemente para incitaros a la participación por el cese de la violencia palestino-israelí. Con que sólo uno de vosotros participe, esta entreda ya habrá merecido la pena. Os propongo dos opciones:
-Para los que creen en el poder del cibervoluntariado internacional os pido unos segundos para echar una firmita: http://www.avaaz.org/es/gaza_time_for_peace/?cl=166387106&v=2645
- Para los que creen que la calle es el espacio de todos y, por ello, el espacio de la expresión y la crítica os animo a venir este domingo a la concentración (legalizada) en Sol a las 12 del mediodía.
La muerte y el sufrimiento del prójimo merecen, como mínimo, esta entrada pseudoinformativa.
P:)

Cuento para no dormir (basado en hechos reales)

La verdad es que da gusto ir a clase y escuchar un cuento, independientemente de que el final sea tan triste (aunque aparentemente no lo parezca) como lo es éste.
El cuento habla de una (gran) familia española durante, no recuerdo con exactitud, finales de los 80/principos de los 90. Es la historia de un papá de nombre Felipe (la valoración de si era o no era "el hermoso" la dejo a gusto del lector o, según qué caso, de su padre) cuya casa estaba prácticamente destruida. En pleno auge de ilusión por reconstruir esta casa, se puso manos a la obra. La obsoleta y casi derruida casa, pese a la necesaria remodelación que este papá llevó a cabo, acabó siendo una casa bastante adaptada a los tiempos que corrían, aunque fue más bien la fachada lo que se llevó la remodelación tan esperada.
El caso es que el tan bienhechor papá decidió que sus hijos debían formarse también en el extranjero -no cuestionaré si su motivación apuntaba más hacia el bienestar del hijo o al de la comunidad de acogida-, por lo que mandó a uno de sus hijos con mayores espectativas de futuro-de nombre Telefónica- a la tierra que uno de sus tatara...abuelos -de nombre de detergente en polvo- había inventado (ya que todo el mundo sabe que dichas tierras no existían antes de su llegada). Perdonar que mi memoria no me permita recordar exactamente si la había inventado o descubierto pero el uso que ha hecho la Historia (esa gran matriarca) de ambos términos ha sido, en la práctica, equiparable.
Pues bien, la "pequeña" Telefónica disfrutó y aprendió mucho en estas tierras, de modo que decidió compaginar su vida allá con su vida en su nueva casa. El problema es que era realmente ambiciosa y algo tiránica, por lo que los habitantes de aquellas tierras la acogieron sin opción real de decidir. Pero la acogieron.
La pequeña se hizo mayor de edad en estas tierras y con esta autonomía comenzó a exigirle a su atento papaito un margen de actuación que, de grande que se hizo, acabó haciéndola olvidarlo y olvidar a todos los que le sucedieron en la remodelación (ahora sí que sí) de la fachada de aquella casa que la había visto nacer. Aunque olvidar, lo que se dice olvidar, sólo olvidó la autoridad que éste representaba; ahora sólo estaba interesada en la paga, el aguinaldo y de más ratoncitos Pérez.
Y cuenta la leyenda que, desde entonces, nadie más pudo -ni a éste ni al otro lado del océano- poner orden en los caprichosos deseos de la joven emancipada.
La moraleja la dejo a elección vuestra.
P:)

miércoles, 7 de enero de 2009

Nota crítica a la lectura nº1

NOTA CRÍTICA A LA LECTURA Nº1. Roberto Carballo

En dicho texto Roberto Carballo redondea el texto de Gino Longo “¿Qué es la ciencia?” recogido en su Manual de economía política a través de cuatro puntos:

1.-Establece una analogía entre las visiones “cuasi-religiosas” de Longo y Schumpeter en relación a la ciencia entendida como progreso, señalando que la diferencia entre ambos está relacionada con la forma -uno lo hace desde el materialismo y otro desde el idealismo-, no con el fondo.

2.-Como ejemplo de ello, Carballo parafrasea partes del texto de su colega en las que éste comenta que en otras etapas el conocimiento era obtenido mediante “fenómenos, causas y relaciones fantásticas”, mientras que en la suya el conocimiento, al que se accede desde el enfoque materialista, es puramente objetivo. Es por ello que Longo supone que la etapa en la que predomina la ciencia como modo de conocimiento no sólo es la más objetiva sino también la última, claro ejemplo de su visión de la ciencia asociada al progreso.

3.-Critica Carballo la férrea concepción puramente materialista de que la subjetividad no tiene cabida alguna en la ciencia, reivindicando, por ejemplo, la obligatoriedad de operar con hipótesis “que ponemos en la supuesta realidad objetiva”.

4.-Plantea el debate de la coexistencia entre el hombre de ciencia y el hombre de acción en la misma persona, insinuando, al contrario que Longo, su posible compatibilidad.

¿Qué es la ciencia?

¿QUÉ ES LA CIENCIA? Gino Longo


Arranca Longo su definición de ciencia tomando prestada la de Schumpeter, que dice así: “Es ciencia cualquier tipo de conocimiento que haya sido objeto de esfuerzos conscientes para perfeccionarlo. Estos esfuerzos producen hábitos mentales –métodos o técnicas- y un dominio de los hechos descubiertos por esas técnicas”. Sin embargo, especifica Longo que sólo se puede tomar esta definición si, por un lado, se permanece en el terreno de la estricta empíria y, por otro, se precisa el significado de la palabra conocimiento, del que afirma que su finalidad es descubrir las leyes del universo empírico que rodea al hombre.

Ésta definición de Longo del término conocimiento consta de tres aspectos fundamentales que son los siguientes:

1. El conocimiento debe proporcionar una descripción de la realidad, pero también debe explicarla, establecer un esquema de la realidad cuyos objetos están interconectados, no sólo definidos.

2. Para que el conocimiento tenga el calificativo de científico debe explicar esta realidad objetiva a partir de sí misma, sin introducir elementos ajenos a dicha realidad. La única filosofía válida, por tanto, para el estudio científico es la filosofía materialista, iniciada con el marxismo. La finalidad de la ciencia, de este modo, más que explicar el mundo, sería la de comprenderlo. Como esta característica es común a todas las ciencias, podemos afirmar sin miedo que la historia del conocimiento científico es la historia de cómo el hombre se ha explicado qué es y cómo actúa la realidad que le envuelve.

3. El conocimiento no puede ser un fin en sí mismo sino que si se conoce algo es para poder modificarlo. El conocimiento como tal es el que deriva en cognición de la realidad, premisa de la acción. Así pues, la finalidad de la ciencia sería, más que la acción como tal, la cognición, esto es, el conocimiento verdadero de la realidad. Esto es lo que hace que el criterio para la valoración de los resultados sea la verdad en lugar de la utilidad de los mismos. En resumen, la relación entre la ciencia y la praxis, según el esquema de Longo sería: “actividad cognoscitiva → cognición e interpretación de la realidad → praxis destinada a modificar tal realidad”.

Pero la gran diferencia entre el conocimiento y la acción es que, en la práctica, la investigación científica (conocimiento) es de carácter individual mientras que la acción colectiva, como su propio nombre indica, es realizada por varios sujetos. En cuanto a la realización de ambas facetas de la vida humana en un mismo sujeto, Longo identifica incompatibilidades en algunos aspectos prácticos de la realidad (por ejemplo que un hombre de ciencia no debe “preocuparse por las consecuencias prácticas de la misma” mientras que un hombre de acción sí). Ambos son procesos de carácter social, la diferencia se encuentra en su manera de manifestarse.

El mecanismo de la investigación científica

EL MECANISMO DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA. Gino Longo

1. Primera etapa: observación de los hechos
Cualquier conocimiento, científico o no, comienza con la observación de los hechos de los que se quiere conocer algo. Pero esta observación no es suficiente por sí misma, también hay que “seleccionar los [hechos] más significativos, en descubrir las relaciones que los unen entre sí y en evidenciar, en cada hecho concreto, los aspectos más sustanciales o significativos”. Toda esta información, finalmente, debe encajar en nuestro esquema mental, en lo que Schumpeter denominó “visión”.

2. Segunda etapa: formulación de la(s) hipótesis
La formulación de una hipótesis o posible explicación que da el investigador al conjunto de los hechos estudiados y enmarcados dentro de esta “visión” es otro paso decisivo. En él, Longo destaca la importancia de la fantasía creadora como “capacidad del pensamiento para crear mentalmente imágenes subjetivas distintas de aquellas observadas en la realidad” gracias a la cual el ser humano adquiere la capacidad de conocer y modificar su realidad.

3. Tercera etapa: nueva observación de los hechos
Es en esta etapa en la que tiene lugar la verificación de la hipótesis. Ya sea mediante observaciones posteriores de los hechos que nos interesa comprobar o mediante la experimentación es necesario testar la validez de la hipótesis para saber si vamos bien encaminados en nuestra investigación.

4. Cuarta etapa: validación de la hipótesis
Por último hay que comprobar la concordancia entre los hechos nuevamente observados y la hipótesis propuesta, modificando o sustituyéndola si no se adecua a esta realidad a investigar.

La lectura de Schumpeter sobre los pasos de la investigación científica, aparte de reafirmar los pasos anteriormente expuestos, añade la fase de la conceptualización. Ésta consiste en fijar los elementos investigados en nombres concretos y establecer las relaciones entre ellos.

¿Qué podemos extraer de todo lo dicho? Que la elaboración teórica (conceptualización e hipótesis) y la observación de los hechos son las dos caras de una misma moneda: la investigación científica. Por ello, ambas dos, aunque distintas -por lo que deben usarse cada una en su momento adecuado- son imprescindibles en todo proceso de investigación. El orden adecuado de empleo sería el aquí expuesto, osease, el método hipotético-deductivo (bagaje de conocimientos del individuo → formulación de la hipótesis → verificación de la concordancia entre teoría y empíria).

Sin embargo hay que tener en cuenta que este proceso de investigación es un conjunto de “anillos de una cadena que se transmite de generación en generación”, esto es, que el investigador siempre utilizará para su estudio tanto las observaciones como las hipótesis que otros hayan propuesto en sus investigaciones anteriores. Esta recopilación y selección de información previa ha sido la que, mediante este proceso cognitivo hilado a través del tiempo, ha hecho al hombre acercarse cada vez más a la comprensión (y la consiguiente modificación) de la realidad que le rodea.

Con respecto a este proceso, Longo extrae dos importantes consecuencias de orden práctico:
1.- La información ajena puede servir para “confirmar, corregir, completar y desmentir las ideas propias”, pero antes de recurrir a este tipo de información el investigador debe tener una idea propia y clara del tema, ya que si no es así no surgirán nuevas ideas relevantes que ayuden al desarrollo de la investigación.
2.- Es importante la plena comprensión del significado de los conceptos que otros han empleado para aludir al tema, ya que las ideas cambian según los ejes histórico-temporales. Es por ello que es fundamental el paso de la conceptualización, esto es, de la creación de conceptos propios.

Finalmente longo deduce de su propio razonamiento las siguientes conclusiones:
- Toda ciencia tiene un objeto de investigación concreto.
- Toda ciencia utiliza un objeto de investigación concreto.
- Por tanto, toda ciencia ofrece una determinada visión científica de la realidad.

En la práctica, mientras que el objeto de investigación permanece más o menos estable, es el método el que varía según la fase histórica en la que se quiera aplicar (distintas cosmovisiones y paradigmas científicos). Por tanto, la conclusión más importante que ofrece Longo es que en la ciencia, lo esencial es el método.

domingo, 4 de enero de 2009

Ningún precio por la paz

¿Dónde estás cuando se oyen rugir los cañones?
Es quizá algo que ya es familiar.
En tu piel sientes frío,otro enemigo a batir...
El invierno...
Un poco de tierra es suficiente para matar.
Otro ha caído, ¡BASTA YA!
Debe haber un lugar donde el sol brille en el cielo,
Sin tener que pagar ningún precio por la paz.
Cielo gris,
Anuncia cómo es el color de la guerra.
Más disparos, sueñas que vienen por ti...
Están aquí...
¡Cuerpo a tierra!
Oyes un niño llorar a tu lado.
De nuevo lo piensas:
¿Cómo es posible llegar hasta aquí?
¿De quién fue la culpa?
Debe haber un lugar donde el sol brille en el cielo,
sin tener que pagar ningún precio por la paz.

JERÓNIMO RAMIRO

sábado, 3 de enero de 2009

¿Y si al menos lo intentamos?

Una mañana, cuanto menos, desconcertante.
Empezó con un cielo amenazando lluvia, pero solidario. La única manera que les han dejado de ver la realidad, negra, teñía hoy nuestro cielo (¡Bendito nuestro gris!).
Para mí, joven que aún arrastra la lacra del provinciano, eramos muchos; para un madrileño imagino que no. Pero éramos. Y le gritábamos a unos "asesinos", a otros "todos somos palestinos" y al resto les incitamos al abandono de la cómplice indiferencia. (Para que os hagais una idea: http://es.youtube.com/watch?v=ZEiHIGeOtSc&feature=related)
Sin embargo, en menos de un kilómetro a la redonda miles de madrileños ultimaban sus compras de Navidad. Compras... Unos compran y otros son masacrados. Unos eligen esa acción por voluntad propia, los otros "son" masacrados, su destino no depende de ellos... Y nosotros -yo el primero (bueno, precisamente el primero no...)- comprando. Y ellos muriendo. Y nosotros comprando mientras ellos mueren. Perdonarme que sea tan pesado, pero no creo que esté de más recordar situaciones así de crudas cuando sabemos que son verdad.
Donde quería llegar es que dedicáramos un instante a pensar qué porcentaje de personas habrán comprado hoy y qué porcentaje habrá pensado empáticamente hasta derramar alguna lágrima o habrá ido a manifestarle al mundo que las injusticias no deben asumirse; deben combatirse. Y mientras nos resignamos a vivir día a día un mundo que sabemos que es tremendamente injusto... ¿Y si nos decidimos de una vez a intentar cambiarlo?

viernes, 2 de enero de 2009

Nunca está de más...

Bueno, con tanta rabia contenida sobre aquellos que deciden que sus ideas pueden y deben imponerse por la violencia y con el afán de lanzarle al mundo un poquito de esperanza, se me olvida desearos no un feliz 2009, sino una FELIZ VIDA.
¿Y si nos proponemos disfrutar la vida por todos aquellos que no pueden?
P:)

Give peace a chance...

MENSAJE DE JUAN PANADERO AL CONGRESO MUNDIAL POR LA PAZ
(Fragmento)


Aquí estoy.
Aquí ya estamos.
No tenemos cara.
Somos el planeta que habitamos.
Venid.
No tenemos nombre.
Aunque todos respondamosa una misma luz: el hombre. (...)
Matadnos. Nos mataréis.
Pero es más fuerte la vida que la muerte que ofrecéis.
Y al fin correréis la suertede los que matando llegana darle a su vida muerte. (...)
¿Queréis la guerra? No iremos.
Con la paz entre las manos por arma, os enterraremos
¡Paz al mundo!
Corazones arrebatados y unidos de millones y millones.
Paz para toda la gente.
Se abran y cierren los ojos del día tranquilamente.
Paz en todos los hogares.

Paz en la tierra, en los cielos, bajo el mar, sobre los mares.
Paz en la albura extendidadel mantel, paz en la mesa sin ceño de la comida.
En las aves, en las flores, en los peces, en los surcos abiertos de las labores.
Paz en la aurora, en el sueño.
Paz en la pasión del grande y en la ilusión del pequeño.
Paz sin fin, paz verdadera.
Paz que al alba se levante y a la noche no se muera.
¡Paz, paz, paz!
Paz luminosa.
Una vida de armonía sobre una tierra dichosa.
Lo grita Juan Panadero.
Juan en paz, un Juan sin guerra, un hombre del mundo entero.

RAFAEL ALBERTI

La indiferencia del mundo

La guerra (si es que no se le puede llamar así a día de hoy) entre palestinos e israelíes es inminente. No me importan sus justificaciones, no me importa quien tenga razón. Eso es lo de menos. Sólo sé que sufre gente, que muere gente. Más allá de la opinión que me merezca el conflicto -porque por supuesto que tengo una y muy bien definida- sólo puedo pensar en sufrimiento humano... Y me estremezco.
Y lo peor está por llegar. Se ha comenzado a evacuar a los extranjeros de la franja de Gaza, los israelíes no quieren jaleo internacional, sólo comenzar la invasión por tierra. Precisamente un pueblo constituído en país por un hecho tan detestablemente espantoso como el que tuvo que vivir ¿cómo puede ahora obrar como lo está haciendo? ¿Qué coño importan las ideas si por su culpa mueren personas?
Muchos preguntareis ¿y la ONU? Con dos palabras os contesto: ¡ja-ja!
Si la Navidad os ha tenido un poco al margen de esta historia os recomiendo que os dirijais a cualquier fuente de información de vuestro agrado y os empapéis un poco. Supongo que así os entrarán más ganas de ACTUAR, para lo que os recomiendo que echeis al menos un vistazo a las páginas de Avaaz (
http://www.avaaz.org/es/) y Amnistía (http://www.es.amnesty.org/) y os informo de que se ha convocado para mañana día 3 a las 12 del medio día (siii, ya sé que es muy tarde para avisar, pero mejor que nada...) una concentración en solidaridad con el pueblo palestino en el Ministerio de Asuntos Exteriores (metro sol, detrás de la plaza mayor).
Sed felices (vosotros que podéis)
P:)