jueves, 12 de febrero de 2009

Valoración del blog como herramienta docente

La verdad es que lo primero de todo, por una cuestión de honestidad, es reconocer que no he sabido aprovechar el blog de la manera que debiera haberlo hecho. La idea del blog, no sólo como trabajo de clase sino también vía de información y comunicación con el resto del mundo, y en este caso especialmente con la clase, pierde mucho, sobre todo de este segundo componente, si no tienes internet en casa. Mis encuentros con el blog, por desgracia, se han basado en un tengo qué demasiado distante de la idea que tengo de lo que debiera ser en realidad. Esto ha limitado colgar desde un breve comentario sobre la clase de ese día o sobre CUALQUIER COSA que pueda interesar al resto al llegar a casa por la noche mientras miras el correo. De hecho, en navidades, que pasé unos días en casa de mis padres, como tenía internet en casa, miré mucho más los blogs del resto de los compis y muchas más cosas,de las que luego mi blog fue un reflejo (en este caso me pasé las navidades enteras informándome sobre lo que ocurría en Palestina).

Pero aun con este condicionante, creo que he aprendido mucho de lo que verdaderamente significa un blog. De repente descubrí una manera fácil y efectiva de gritarle al mundo cualquier cosa que se te pase por la cabeza y que creas que el mundo entero debería saber. Me pareció increible que un mundo tan desarrollado como es el del blog hubiera pasado tan desapercibido en mi vida hasta ese momento.

Y claro, como herramienta de trabajo es cojonuda (aunque no sea un término académico, es muy preciso para lo que quiero explicar). Es cojonuda por que es una manera muy sencilla de tener a un grupo trabajando individualmente pero abiertos al resto de los trabajos y las vivencias y opiniones del resto y, por supuesto, al mundo entero (qué cosa más grande internet, eh...?).

Por supuesto, el papel del blog grupal cumple un papel fundamental. Me parece una gran idea crear un espacio colectivo en el que volcar lo que le pica a cada uno. Además me resulta gracioso pensar que siempre va a estar ahi, y que dentro de unos años si un día te arrea un ataque de nostalgia de tu periodo universitario ahí vas a tener un cachito de ese periodo (y del de los demás!). ¿Con cuántas asignaturas podéis decir eso?

Además es una manera de no gastar papel a lo loco como gastamos los estudiantes. Tan facil como que el profesor entre en tu rinconcito-blog y lo lea y evalúe, ¿para qué seguir gastando esas cantidades ingentes de papel si se pueden ahorrar?

El campus virtual está muy bien, pero no permite al alumno expresar lo que le apetezca, lo que desemboca en la incomunicación de la comunicación unidireccional. El blog es comunicación pura: contestas a una entrada de otro, le dices al mundo que no puede perderse una exposición de Degas o, aunque sea más coñazo, cuelgas un trabajo para clase. En fin, que la idea del blog aplicada a un trabajo de fluido de información entre los miembros de un grupo (el que sea) creo que es la técnica más óptima de conseguirlo.

Y he de decir para cerrar que, en lo personal, me ha convencido esto del blog. Ahora que ya tengo internet en casa pienso abrir mi ciber-ventanita al mundo, de verdad que lo que supone el blog se me pasa por la cabeza (más después de ver en Cuba tan de cerca lo que realmente supone la censura en las cabezas de las personas) casí como un derecho de ciudadanía. Y, vaya, que quiero ejercer mi derecho, aunque esta vez poniéndo etiquetas, que he descubierto que son fundamentales en esto del blog. Y, eso sí, será menos económico y académico y más literario, comprometido y, sobre todo, divertido.

En fin, que un placer compartir con vosotros mi primera experiencia con un blog y... ¡qué vivan los blogs! ;)

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